El correcto funcionamiento de un vehículo no solo depende de su motor, sino también de sistemas auxiliares que garantizan su operatividad y seguridad. Dos de estos sistemas esenciales son el de lubricación y el eléctrico. Ambos desempeñan roles cruciales en la vida útil y el rendimiento del automóvil.
El motor de un vehículo está compuesto por múltiples partes móviles que, al interactuar entre sí, generan fricción. Para reducir esta fricción y evitar un desgaste prematuro, es esencial un sistema de lubricación eficiente.
Función Principal: El aceite lubricante tiene la tarea de disminuir la fricción entre las distintas partes móviles del motor, protegiéndolas del desgaste.
Indicadores de Problemas: Es vital estar atento al panel de instrumentos del vehículo. Si la luz indicadora de la presión de aceite se enciende, es una señal de que el nivel de aceite es insuficiente. En tal caso, es imperativo detener el motor inmediatamente y no reiniciar su funcionamiento hasta que se haya solucionado el problema. Ignorar esta advertencia puede resultar en reparaciones costosas.
El sistema eléctrico es el encargado de suministrar la energía necesaria para que diferentes componentes del vehículo funcionen adecuadamente.
Generación y Almacenamiento: La energía eléctrica requerida por el vehículo es generada por el alternador, impulsado por una correa conectada al motor. Esta energía se almacena en la batería del vehículo.
Indicadores de Problemas: Si la batería no tiene suficiente carga, una luz de advertencia o una aguja en el panel de instrumentos lo indicará. Además, si el vehículo tiene problemas para arrancar en climas fríos, podría ser una señal de que la batería está mal cargada o descargada.
Precauciones: Todos los accesorios eléctricos del vehículo suelen estar protegidos por fusibles para prevenir incendios o daños. Si algún componente eléctrico deja de funcionar, es esencial verificar primero si algún fusible ha fallado.
El mantenimiento y la atención a los sistemas de lubricación y eléctrico son fundamentales para garantizar la longevidad y el rendimiento óptimo de un vehículo. Al prestar atención a las señales y realizar controles regulares, se pueden prevenir problemas mayores y garantizar una conducción segura y eficiente.
ceda el paso
túnel
bifurcación izquierda
peso restringido
peatones
prohibido estacionar
cruce peatonal cerrado
tránsito de peatones
doble circulación